Mundo ficciónIniciar sesiónAMET:
La presión en mi pecho se alivia y, sin pensarlo, doy un paso hacia ella, tomando suavemente su rostro entre mis manos. Siento su piel cálida bajo mis dedos, y una conexión más allá de cualquier palabra se forma entre nosotros.
—¿Puedes ahora decirme tu historia? ¿Por qué te haces pasar por joven? ¿Por qué has estado siempre conmigo en forma de lobo? —pregunta mientras toma mi mano, su mirada buscando respuestas que hace tiempo merecía recibir. —Mi Antoni, perdón... Perdón por no poderte decir todo —le susurro, acercándola a mí en un abrazo que busca transmitirle lo que a veces las palabras no logran—. Pero te puedo asegurar que solo a ti te he amado y amaré en mi vida. Ella cierra los ojos al escucharme y, en ese instante, siento el vínculo entre nosotros fortalecerse, como si una energ&






