ALEXIS:

Le rodé los ojos, pero la manera en que lo decía, llena de picardía y confianza, me hacía querer creer que realmente su plan funcionaría.

—¿Y cómo planeas que ocurra eso? —pregunté finalmente, cruzando los brazos.

Antes de que pudiera responder, un ligero crujido en la hierba llamó mi atención, y el viento frío que acompañó aquella sensación en mi nuca me hizo temblar inevitablemente. Me puse en alerta, solo para ver llegar a nuestros amigos.

—Chicos, ¿de qué hablan? —preguntó Héctor, sentándose con Carlos a nuestro lado en la hierba.

—De que la mamá de Alex le va a comprar una moto. Y yo le voy a decir a mi mamá que me compre una —contestó de inmediato Paul, como si aquella noticia de las motos hubiera sido un evento trascendental.

—¡Cool! Vamo