132. CONTINUACIÓN
JACKING:
Horacio sigue haciendo su tratamiento con el agua mágica, que parece calmar a Merytnert de inmediato. Sus lágrimas comienzan a cesar lentamente, aunque sus ojos siguen hinchados por el llanto reciente. Horacio, atento, sostiene la esfera de agua con precisión y cuidado, moviéndola levemente para que su energía se distribuya por completo sobre la piel amoratada de mi hermana.
— ¿Ves? Funciona. El agua siempre cura todo —dice Horacio con una sonrisa tranquila, tratando de aliviar un poco la pesadez en el ambiente.
Amet resopla y se cruza de brazos al ser apartado tan abruptamente. Aunque Horacio lo ignoró por completo, puedo ver la forma en que mide cada movimiento, como si estuviera buscando el momento correcto para reclamar su lugar cerca de Meryt.
Yo sigo de pie, observando con atención cada interacción. Mi mente divaga entre el impulso de proteger a mi hermana con cada fibra de mi ser y la creciente preocupación de lo que Úrsula pueda intentar más adelante. Horacio, siempr