Mundo ficciónIniciar sesiónJACKING:
Sonrío apenas al escuchar la pregunta. Es joven y todavía tiene mucho por aprender, pero su instinto es puro y poderoso. Lucil baja la cabeza y, aunque el rubor no desaparece de sus mejillas, noto la leve curva de sus labios. Una sonrisa tímida aparece, y lo sabe, aunque no se atreve a admitirlo: le gusta Nicolás.
—Lucil, te diré algo que no debes decirle a nadie. Promételo —exijo de inmediato. —Lo prometo, mi Alfa. Lo prometo —se apresura a decir. Me inclino un paso más, reduciendo la distancia entre nosotros. Lucil levanta la vista, con los ojos como espejos que reflejan tanto curiosidad como nerviosismo. Su joven espíritu es fuerte, pero su esencia aún está en formación. Por eso debo hablarle con cuidado, pero con firmeza. —Nicolás es tu mitad, Lucil —confieso, sin dejar de mirarla—. Por eso l






