En la desierta isla, los mafiosos habían hecho de todo en seis meses que habían estado en ella, los dos estaban más que preparados para sobrevivir en esas terribles condiciones, pero eso no quería decir que no les estuviera afectando mentalmente el estar ahí, el abandono y el olvido se sentía jodidamente mal
Sasha y Franco se habían dedicado con ahínco a sobrevivir cada día con los recursos que tenían a la mano, al ver qué nadie llegaba a rescatarlos y que ningún barco pasaba por ahí, decidieron construir una balsa que los sacara de la recondita isla
¿Sasha, no has pensado qué podemos morir en ésta balsa ahí afuera? el mar es inclemente y peligroso, hay tormentas que podrían voltearnos, tiburones que podrían comernos, el sol podría tostarnos, creo que es mejor seguir aquí, sanos y salvos
La isla te a hecho enloquecer, Franco, no pienso quedarme aquí hasta que los años pasen y muera de viejo, si en diez años pasa de casualidad un barco ya va a ser muy tarde para Aby y para mí, el maldit