En el hospital, cuando Dasha, Alejandro y la bebé, llegaron, la madre y la hija fueron atendidas, el mafioso se quedó justo afuera del quirófano esperando que se las entregaran, los nervios aún no le pasaban
Una vez que las pasaron a una habitación privada, Sasha y Abigail, corrieron a verlas
¿Cariño, cómo que mi nieta nació en la mansión Diamantis? haber déjame verla. - Sasha cargaba al pequeño bultito envuelto en una frazada rosada,
Déjame verla a mi también, abuelo acaparador. - pidió Abigail
¡Mírala, cariño, la bebé es preciosa, se parece a Alejandro, ¡qué demonios, los Coleto nos han ganado! ¡espero que los próximos hijos que tengan defiendan más el apellido Diamantis eh!
Dasha sonrió por las ocurrencias de su padre, de todos modos su bebé era hermosa, aunque fuera idéntica a su padre
Padrino, ya dejé listo todo lo del ingreso de mis princesas, ya solamente se quedarán está noche y si todo sigue bien, nos las darán mañana por la tarde
Hmmm.... eso es genial, tendremos en casa a