Capítulo 828
Admito que estoy casi abrumada por todos los invitados y la atención. Sinclair y yo nos pasamos horas dirigiéndonos a cada una de las personas que se acercan para saludarnos, a felicitarnos, a estrecharnos la mano y a hablarnos de su entusiasmo por el futuro de la nación. Hago todo lo posible por pr