"Distraídos", dice él, sonriéndome con suficiencia y metiéndose las manos en los bolsillos.
"¿Qué?”, pregunto confundida y mirando entre los dos. "¿Distraída con qué?".
Cora se sonroja…
¿Se sonroja?
Me quedo con la boca abierta.
Y entonces Cora, un poco apenada pero sonriendo un poco a Roger, explica: "La tormenta era fuerte... nos detuvimos... en un pequeño motel. Para esperar a que pasara". Y no dice nada más, pero la gran sonrisa que se dibuja en su rostro dice todo lo que necesito sab