Capítulo 325
Al terminar mi discurso improvisado, encargo a Hugo que tome notas mientras que Ella y yo nos movemos por la tienda, conociendo a cada refugiado y familia individualmente. Algunos están enfadados, como era de esperar; otros tienen problemas o quejas que decir sobre el campamento o la gente que dejaron atrás. Sin embargo, la gran mayoría solo tiene palabras amables y de agradecimiento que compartir. Mi corazón se vuelve cada vez más ligero a medida que más y más cambiaformas expresan lo agradecid
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