POV: Amaia.
—¿Amaia? —escucho la voz de Marge y me trae a la realidad. Dejo de mirar por la ventana y me giro, para verla observándome con el ceño fruncido y un sobre color manila en sus manos—. Estás un poco ausente hoy.
Pestañeo varias veces para salir de este embotamiento que me traigo y simulo una sonrisa pequeña a boca cerrada.
—Solo estaba pensando —aseguro y es la verdad. No dejo de pensar que ese hombre de allá afuera tiene que ver conmigo y un escalofrío me recorre si resulta que no está cumpliendo una buena función.
—Últimamente haces mucho de eso —afirma y relaja su expresión. Me dedica un volteo de ojos que me hace sonreír—. Bueno, ven a la mesa, necesito mostrarte algo mientras me tomo mi café.
Asiento y la sigo hasta la pequeña cocina. Le digo que tome asiento, que yo le serviré