Londres
1706
Jaclyn
Hadid al escuchar mi quejido se queda completamente inmóvil aún dentro de mí. Mi vista se empaña con prisa y el resquemor es intenso.
—¿Estás bien? —se preocupa con la voz entrecortada.
—Muévete por favor —suplico necesitando sentir otra cosa que no sea dolor.
Sus labios van directos a besarme y le devuelvo el beso con el mismo furor, hasta que comienza a moverse. Mis lágrimas resbalan por mi cara mientras voy notando el ardor irse tornando poco a poco en placer.
Sus arremetidas van volviéndose toscas y percibo el autocontrol que está empleando, su rostro demuestra que en su interior hay una lucha evidente.
Gimo cuando me ciega la lujuria y lo veo meterse uno de mis pechos en la boca y tira del pezon. Después lo lame con puro frenesí combinando sus movimientos de cadera.
Su potente miembro me hace temblar y jadear por más, Hadid me complace y comienza a embestirme con fuerza separando su pecho del mío.
Entrecierro los ojos sintiendo el cúmulo de cosas en mi vien