Dicho esto, y sin dar oportunidad a Leonardo de hablar, Natalie colgó el teléfono.
Nora, sentada frente a ella, frunció el ceño: —Natalie, ¿has peleado con Leonardo?
Natalie colgó el móvil y, tras un momento de silencio, dijo: —No nos hemos peleado, sólo tuvimos un pequeño conflicto hace dos días.
—¿Qué tipo de conflicto?
Natalie le contó a Nora sobre su discusión por lo de Ángel, y Nora frunció el ceño: —Creo que la culpa fue tuya, Leonardo lo hizo por tu bien, y si hubieras entrado al Gran Félix, seguramente tendría que verte en la comisaría.
—Lo sé, pero tenía prisa y después de calmarme sabía que estaba demasiado excitada, pero ahora no sé cómo aliviar la vergüenza.
Nora puso los ojos en blanco enfadada, —Te llamó y dijo que vendría a recogerte, obviamente quería reconciliarse contigo pero lo rechazaste.
Natalie: —...
Porque pensaba que ahora no estaba lejos de la familia Silva, y era más fácil coger un taxi hasta allí por la noche.
—¿Entonces qué hago?
—¿Qué puedes hacer? Cuando c