Capítulo320 Después de tantos años, nunca pensé que vería algo así.
Al día siguiente, Adriana empacó algunas cosas necesarias y se reunió con Alejandro. Como el clima era bueno, decidieron viajar hacia el Cerro Acamaru. El asistente de Alejandro manejó el carro y llevó el equipo de fotografía profesional.
Cuando llegaron, Alejandro empezó a tomar fotos del paisaje, capturando su belleza natural. Luego, se volteó hacia Adriana y le preguntó:
—Dijiste que parte de la inspiración para la fragancia vino de los sobres aromáticos que hace la familia de la guardiana de la montaña. ¿No deberíamos pues de visitarlos para conseguir más material? Su casa seguramente refleja mejor la esencia de la fragancia que solo las fotos del cerro.
—Justo eso estaba pensando —respondió Adriana con una sonrisa.
—Por eso, quería invitarte a quedarnos esta noche en su casa. Además, traje unos kits para hacer esencias y quiero regalárselos a la señora. Pero, antes de tomar fotos, necesitamos su permiso.
—Claro. Soy muy cuidadoso con esas cosas —aseguró Alejandro.
Con en