Cuando aquel hombre la tomó de su chaqueta la arrastró hasta afuera del local mientras Starla gritaba que la dejaran en paz. La joven lanzó golpeas al aire y finalmente la sacaron del lugar aventándola a la calle. Su trasero le dolió al rebotar en aquel duro lugar.
—¡Malditos! — Intentó levantarse, pero al apoyar su muñeca notó que se la había torcido. Odió sentirse débil en ese entonces.
—¡Señorita Evan! — Kerrie se giró a ver al dueño de la voz encontrándose con el detective Travis. El corrió hasta el tipo que estaba frente a ella y le atestó un golpe en la cara. Ella se quedó con los ojos bien abiertos al ver que el tipo quedó inconsciente.
—¿Estás bien? — La ayudó a levantarse y la joven asintió.
—Starla está adentro, ayudala por favor. — El chico asintió y corrió hacia dentro, pronto sacó al otro hombre del local y lo dejó en el suelo. Ambos estaban quejándose del dolor mientras Ciel sacudía el polvo en sus manos. Ella estaba impresionada y agradecida.
Unos minutos más tarde, una