Amir no podía creer lo que acababa de escuchar, en ese instante él se juró que jamás, nunca, lastimaría a Candy, él amaba a esa mujer, tanto o más de lo que ella lo amaba a él.
Los hermanos Ángel quedaron en silencio cuando el empresario de joyas apareció en la cocina, aunque Candy sonreía de una manera única al verlo.
— Amir, ven desayuna con nosotros, mira todo lo que Matt hizo.
— No sabía que supieras decorar la comida de esta forma. — dijo sonriendo y Matt lo fulminó con la mirada al tiempo que se levantó de su lugar.
— Yo iré al aeropuerto a recoger a Melody. — anunció con voz tenebrosa.
— ¿Quién es Melody?
— Ya la conocerás Candy, es una empleada y una buena amiga.
— ¿Para que la llamaste Matt? ¿qué es lo que piensas hacer?