Candy estaba nerviosa, ella no tenía idea de que tan en serio hablaba su hermano, pero si podía ver oscuridad en sus ojos cuando lo decía.
— Matt, no pasa nada, yo quiero ir con Amir.
— Él no te puede hablas así Candy.
— Todo está bien Matt. — Él hombre miró a su hermana y notó que sus ojos estaban cristalinos, ella estaba punto de llorar, recordó lo que el doctor dijo, Candy debía estar tranquila.
— Está bien Candy, te dije que sería como tú quieras y así será.
Amir no espero que terminara de hablar y subieron a la habitación.
Cuando ella entró el portazo que dio Amir la hizo pegar un saltó.
— ¡Dime ¿qué pasó?!
— Nada solo me sentí mal...
— ¡Mírame a los ojos! — Ella levantó la cabeza y lo miró con tristeza. Amir respiro hondo para calmarse. Se juró que jamás la lastimaría y pensaba cumplir esa promesa.
— Candy, no estoy enojado, solo... quiero que me digas que pas