El lugar estaba a punto de explotar. Kaylee se abrió paso entre la multitud del lugar y sonrió al ver a todo el mundo divirtiéndose.
Meneó sus caderas al ritmo de la música y tomó un poco de cerveza.
Entró entre las personas y se acercó a un par de amigos que bailaban entre ellos.
La música retumbaba en las ventanas del lugar, las luces de fiesta viajaban de un lado a otro y los gritos solo ayudaban a mejorar el ambiente.
Kaylee gritó divirtiéndose, era su cumpleaños y no encontraba una manera de pasar mejor la noche de su cumpleaños. Dio pequeños brincos al ritmo de la música y se detuvo al sentir su celular vibrar un par de veces.
Sacó el celular del bolsillo de su pantalón negro y miró las notificaciones de mensajes.
Se alejó de la pista de baile y c