Kaylee corrió con fuerza detrás de Dante y chilló cuando finalmente logró atraparlo entre sus brazos. Recargo su cabeza en su espalda y acarició levemente su pecho. Él respiraba con fuerza y ella podía escuchar lo fuerte que su corazón latía dentro de él, sabía que estaba furioso y ella no tenía ni la más mínima idea de cómo calmarlo.
—Tranquilo, estoy bien. Ya no tienes por qué estar molesto. —dijo ella mientras lo acariciaba y escuchaba su corazón. Dante se alejó de ella y la miro fijamente para luego negar. Ella se mordió el labio con nerviosismo y tragó saliva. —Tranquilo. —Te juro que si vuelvo a escuchar el más mínimo comentario hacia ti, voy a matar a todos.Kaylee se llevó las manos a la cabeza y mir&oa