Alana está decidida a darlo todo por Theo frente a papá.
En círculos como estamos, ella saca la cuchara de su pote de helado y puntea con ella para decirnos:
— Le voy a decir: lo amo. No me voy a casar nunca con nadie por conveniencia
Tanto Xavi, como T-Chi y yo la vemos con aprobación.
— Si esperas eso de mí; pues es tiempo para que lo olvides. No pasará papá
Aplaudimos dándole alabanzas por su decisión.
— ¿Hermana y él sabe de esto?
— No. Técnicamente no pero le dije: Varsovia es especial: hace revivir los romanticismos.
Ella da una mueca extraña, seña de que se lo inventó. Xavi retiene un grito con el ánimo que le da este tipo de chismes.
— ¡Lo sabe! Si sabe leer entre líneas ¿cierto?
— Of curse –aporta T-Chi una vez le traduzco.
— Claro...quiero darle algo oriundo de aquí
— ¿Un regalo? –cotilleo.
— Es una especie de promesa: yo le dije una vez: el día que te regale algo en Varsovia; tú y yo no volveremos a escondernos. Pero en el último viaje que dimos, en mi último año...no