35

Pasaron varios segundos para que sus palabras fueran absorbidas por mis tímpanos y reconocidas por mi cerebro.

Me quedé sin palabras.

No esperaba esa respuesta cuando pregunté.

Los sentimientos que había estado conteniendo estallaron como una flor en primavera ante esas palabras.

Una sensación de hormigueo recorrió mi torrente sanguíneo desde las yemas de mis dedos.

Robert agarró el hombro de Mabel.

—Quien pensaría, que lo dirías primero— Ella estaba al final de su mirada enrojecida.

Eso es lo que debería haber dicho primero.

Palabras que quise decir incontables veces, pero me contuve por miedo a que se escaparan si las decía demasiado apresuradamente… Palabras que suenan más caras que las cucharas de plata con las que ambos nacieron en su boca.

—¿Por qué no me diste suficiente tiempo para prepararme?

—No importa quién lo diga primero.

Robert dijo con firmeza.

Yo tenía que ser quien te amara y te lo expresara primero.

Porque quiero darte más, más de lo que puedas imaginar.

—¿Por
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App