44. ¿NUEVA... NUEVA ORLEANS?
(ARIANA JÁUREGUI)
Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, desde la punta de los dedos de los pies hasta la raíz del cabello. «¿Qué? ¿Cómo que no está aquí? Silvia me dio esta dirección. Tiene que haber un error.» La respiración se me entrecortó y sentí un nudo formándose en mi garganta, amenazando con ahogarme. «¿Me está evitando? ¿Me ha mentido? ¿Se ha ido sin decirme nada?». La idea de que Ethan me estuviera evitando deliberadamente me dolió más de lo que podía expresar. Sentí como si una mano invisible me apretara el corazón, exprimiéndolo hasta dejarlo vacío.
—¿Está segura de que es el hotel correcto? —pregunté, intentando mantener la compostura, aunque mi voz temblaba ligeramente. Saqué mi teléfono del bolso y le mostré la dirección que Silvia me había enviado en un mensaje.
El conserje revisó la dirección con detenimiento y luego me miró con una expresión de disculpa.
—Sí, esta es la dirección correcta —dijo—. Pero… me parece que la banda, se cambió de hotel hace un par de días.