104. ¿TE BLOQUEO LAS TARJETAS?
(ARIANA JÁUREGUI)
Finalmente, había llegado a casa. Al abrir la puerta, los encontré a ambos esperándome con los brazos abiertos. La luz cálida del atardecer inundaba el salón, creando un ambiente acogedor. El aroma a incienso y a las velas aromáticas que solían encender inundaba el ambiente, creando una atmosfera de paz y tranquilidad. El abrazo que nos dimos fue un bálsamo para mi alma, un refugio en medio de la tormenta. Sentí el calor de sus cuerpos, el latido sincronizado de nuestros corazones. En ese momento, en ese pequeño espacio seguro, supe que todo iba a estar bien, al menos por ahora.
Les conté sobre la reunión, sobre mi decisión de retirarme y de romper el control que tenían sobre mí. Sarah me escuchó con atención, con los ojos llenos de comprensión. Ethan me abrazó con fuerza, transmitiéndome su apoyo incondicional.
Les conté sobre la reunión, sobre mi decisión de retirarme y de romper, de una vez por todas, el control asfixiante que mi madre y Silvia habían ejercido sob