Narra Nicol Silva
Lo abracé fuerte cuando el éxtasis nos abandonó y él me correspondió con suaves caricias a lo largo de mi columna vertebral, mientras me complacía con sus húmedos besos.
— Hola de nuevo. — nuestras miradas se encontraron finalmente y sonreímos a la misma vez.
— Buen día mi Alejandro — le di un pequeño beso en los labios y pude notar que se quedaba con ganas de más.
— Te has despertado de buen humor por lo que veo cariño — en eso tiene razón hoy estoy de muy buen humor y es por tenerlo a el junto a mi.
Por saber que ahora está en casa y estamos juntos.
— Despertar a tu lado es motivo suficiente para mí
— La próxima vez te llevaré conmigo. —agrega — y no aceptaré un no como respuesta a eso.
Aún no le había dicho el verdadero motivo por el cual no pude viajar con él pero creo que era el momento de hacerlo
— ¿Cómo te fue? — le pregunté tratando de desviar el tema.
Aunque moría de ganas de decirle no sabía cómo hacerlo y debía de admitir que me daba miedo su reacción y