Capítulo 58

Mis ojos se colocaron en aquel hombre que desde niña había admirado un tiempo, mi padre le propinó un buen golpe a Dylan, quien a su vez se levantaba todo tembloroso, todo fue tan rápido que parecía una mala pesadilla.

—No te vuelvas a acercar a mi hija —mi padre estaba rojo de rabia—. Dylan Cooper.

—¿Sabe quién soy? —Dylan abrió los ojos como platos ante tal revelación.

—Como olvidar tu cara —se mofó mi padre quien a su vez se acercaba a mí para darme un beso en la frente—. ¡Hija ya tenía ganas de verte!.

—¿Papá qué haces tú aqu&i

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App