Será verdad, que el amor verdadero siempre gana? Será verdad, que el tiempo lo cura todo? Estáis a punto de saberlo. Os presento a Juanjo y Mónica. Están condenados a un matrimonio con difícil salida. Son empresarios de éxito, cada uno en su terreno. El destino los puso en el mismo camino. Se encontraron por casualidad y se enamoraron sin saber que era un amor prohibido. Se están divorciando, quieren rehacer su vida, pero lo que no saben, es que hay personas, que les harán la vida imposible. Tienen secretos bien guardados, pero la caja de pandora puede abrirse en cualquier momento y ser utilizados en beneficio para los demás. Lucharán contra todos, aunque hay un límite para la paciencia.
Ler mais- Nadie me va a amargar mi día y menos mis padres -le digo a Marta mientras bebo un sorbo de mi copa de vino -llevo cinco años con Marcos y en una semana nos casamos, si no quieren ir, problema de ellos -mi enfado va en aumento, lo que hace que mi querida mejor amiga, coja mi copa y la deje encima de la mesa de cristal, que seguro barata no ha sido, conociendo a su marido y como se gasta el dinero, en cada local de moda que inaugura.
-Ya vale, deja de decir tonterías. Mónica cariño, tus padres quieren verte feliz. Sabes que él, nunca fue de nuestra santa devoción -hago como que no va conmigo su comentario y miro hacia la pista de baile, donde una docena de chicas, todas guapísimas y con un modelito que no deja nada a la imaginación -deja de mirar a las bailarinas, te estoy hablando y atiéndeme.
La miro de mala gana, esperando a que siga diciendo cosas en contra de mi futuro marido.
-No puedes esperar a que nos caiga bien, una persona que te trata como si fueras insignificante, ese chico no te valora como debería, pero si tú lo quieres y estás dispuesta a vivir con él, adelante. Tus padres no van a dejarte sola ese día -me coge de las manos -y yo tampoco, te queremos demasiado. Pero sólo te digo una cosa, si algún día necesitas ayuda, prométeme que nos la vas a pedir -la miro y me pone morritos, como hacíamos a nuestros padres, cuando nos portábamos mal.
-Sé que hemos tenido problemas, él ha sido un fiestero, pero ha cambiado, de verdad. Me prometió un cambio, me quiere y confío en Carlos. Si veo que algo se tuerce, prometo llamarte, de verdad. Y ahora…puedo coger mi copa y beber?? -la pregunto mientras me río, asiente y ella misma me la da -chin chin amiga. Por mi última salida antes de pasar por la vicaría.
Chocamos las bebidas, para dar un sorbo. Acto seguido, salimos a la pista a bailar junto a nuestras amigas. Carlos me hizo prometer, que no iba a tener despedida de soltera, ya que yo hice lo mismo con él, lo vi un pacto equilibrado. No quiero tener problemas, antes de casarme. Por eso, hoy fue una cena y un par de copas con amigas, en la inauguración del nuevo local del marido de mi mejor amiga.
-Donde tienes a tu futuro marido? –me pregunta Carla, os diría que es amiga, pero vamos a dejarla en conocida, no suele venir con nosotras, pero cuando es algún evento, como la inauguración de los locales de Marcos, se apunta –debería estar aquí, divirtiéndose contigo.
No sé lo que me fastidia más, si su tono burlón, o que lleva razón en lo que dice. Le dije a Carlos que viniera a la inauguración, pero no hubo manera. Me insinuó que eran mis amigos, que no tenía feeling con ellos, que los locales eran de gente pija. Pues nada, ahora sé que me considera una de ellas…
-Yo estoy con amigas y él con los suyos, algún problema con eso? –de todas es sabido, que Carla ha intentado meterse en los pantalones de todos nuestros novios, pero sin éxito.
-Te voy a dar un consejo, no le dejes mucho tiempo solo, le gusta…probar carne fresca y gastarse el dinero en polvo blanco –voy directa a ella, pero Marta me intercede, frenándome –todas lo sabemos menos tú. Eres tan ingenua…que pena me das.
-Ya valió. Vinimos a pasarlo bien. Tú –le dice mi amiga a esa bruja, señalándola con el dedo –cierra el pico y si solamente vas a decir estupideces, te largas. Y tú –ahora me señala a mí –esta noche es para divertirnos. Acompáñame a la barra a por un par de combinados y nos vamos a bailar toda la noche –vuelve la mirada hacia la supuesta amiga, seria sin un ápice de simpatía –pensándolo mejor, lárgate no eres bienvenida en nuestra particular fiesta.
Con las mismas, me agarró del brazo y casi volando me trajo hacía la zona Vip del local. Algo bueno tiene que tener, ser amiga y socia de la mujer del dueño.
-Gracias. Ya sé que todas piensan lo mismo, pero gracias por defender mi honor –le digo como una buena actriz de drama, nos reímos, mientras vemos como el camarero, rodeado de bellezas que no deben de llegar ni a los veinte años, se lo comen con la vista –Marta, dime la verdad. Cuando te quedas en casa, no sientes celos de todas las tías que están aquí, entre clientas, camareras, bailarinas…
-No amiga mía. A eso se le llama confianza. Confianza en mi marido y confianza en mí misma –se calla durante medio minuto, para soltar la frase que debe de tener aprendida de memoria –lo tengo amenazado de muerte, tengo a uno de sus hombres de seguridad en nómina, cualquier paso en falso y es hombre muerto –lo dice tan seria, que llega a preocuparme, me la quedo mirando durante un rato, pero no aguanta mucho la risa y empieza a reírse a carcajadas.
-Por un segundo, te estaba creyendo capaz de eso y de más.
-Que se atrevan a acercarse a mi marido y verán, lo que les puede pasar –le busca con la mirada y se encuentran, se tiran dos besos y siguen cada uno a lo suyo –vamos a bailar, no pienses más en lo que dijo esa imbécil -antes de ir a la pista, me voltea de repente, sin avisar –pero júrame, que cualquier cosa, me llamas, no dejes que te pisotee ni él ni nadie.
-Lo juro, serás la primera en saberlo.
Dejo de pensar en lo que Carla dijo, ella se equivoca, él ha cambiado por mí, me ha dicho muchas veces que soy el amor de su vida, que me quiere y me lo ha demostrado en varias ocasiones.
Tres meses después…MónicaViuda y millonaria, se vuelve a casar. Así he salido en los titulares de la prensa local. Hubo revuelo al saberse todas las hazañas de Carlos, los cuales, enterraron en más mierda a su madre, salieron a la luz muchas más cosas que harían morirse de la vergüenza a cualquiera.Quise devolverle el dinero al padre de Carlos, pero éste no me dejó, me dijo que me lo merecía, que lo gastara como buenamente quisiera. Aunque la verdad, es que ni en cinco vidas, podré gastarme semejante suma de euros.Al final, Marge fue detenida por secuestro, también cómplice, manipulación, etc…, pero como su cabeza no está en condiciones, tiene que estar encerrada en un sanatorio mental, durante diez años, por lo menos. Pienso en su hija, en el futuro que le espera. Nico me dijo, que con los cuidados debidos, la loca puede a llegar a curarse, pero ella tiene que poner de su parte.No soy una samaritana, ni soy una idiota para perdonar a semejantes animales. Me han hecho daño, mucho
Me duele la cabeza, me llevo la mano a la frente y me noto un vendaje. Abro los ojos y recuerdo lo último que escuché. Me levanto de la camilla y me encuentro la mirada de mi madre y de Amelia.-Donde te crees que vas? -pregunta mi señora madre, sin decir nada, me vuelvo a echar, sin dejar de mirarlas -eso está mejor, señorita. Te has dado un golpe en la cabeza, cariño.-Juanjo… -con lágrimas en los ojos miro a su madre.-No terminaste de escuchar lo que dijo el médico -me acaricia la cabeza y sonríe -tuvo una sobredosis, Marge se la produjo con todas las drogas que le adinistró. Se está recuperando, ahora necesita mucho descanso -me guiña el ojo -y mucho cariño -me hace un gesto, para que mire a la cama de al lado y le veo, mi corazón empieza a palpitar a mil por hora -hemos pedido, que os pongan juntos.Espero a que junten las camas y estiro mi mano, para agarrar la suya. Pido una manta, tengo frío y quiero dormir. En ningún momento, le suelto. Ya es mío.Mi madre me acomoda la almo
Marta y Silvia me inundan de enlaces de vestidos de novia. Si me siguen enviando más, os juro que me pongo a gritar como una loca.Debido al volumen de trabajo, no me puedo encargar de muchas cosas, mi horario de trabajo es el mismo que el de las tiendas. Juanjo me dijo que contratara un planificador de bodas, pero no quiero, ahora mismo, no me fío de que un desconocido, se entere de nuestros planes.Reuní a mi madre y la madre de Juanjo. Las invité a un café y les solté la bomba.-Me gustaría que os encarguéis vosotras dos, de los preparativos de la boda. No tengo mucho tiempo. Elegir lo que os guste, pero nosotros tenemos al última palabra -las miro, me miran calladas. Amelia con lágrimas en los ojos, me dice que encantada y mi madre, por su parte sin decir nada, me abraza -por ahora, lo único que elegí yo, fue la casa que va a diseñar mi vestido de novia.-Quiero verlo -dice mi madre, niego con la cabeza -no seas mala.-Cuando me avisen para la prueba, vamos todas -me río al ver la
Saludo a Petrov, mientras mi vista sigue en la pista. Mi morena sube al avión, quitan la escalera y cierran la puerta. En menos de diez minutos, veo como despega y pone rumbo a la capital.De camino a mi oficina, hablamos de temas de negocios, conversación sin interés.-Sabes algo que yo deba saber? -pregunto sin rodeos, cuando salimos del coche en mi parking, me rehúye la mirada, éste ruso sabe algo más de lo que dice.-Querían un fin de semana de chicas, es lo que sé -me dice colocándose la americana. Sonrío al notar, lo mal que miente.Entramos en el bufete y Fernando entra detrás de nosotros a mi oficina. Nos mira serio, con la Tablet en la mano.-Estamos jodidos, muy jodidos -sus palabras hacen que le miremos, esperando una explicación. Busca algo en la pantalla, respira hondo y nos los enseña -salió hace un par de horas, está por todo internet.Miramos la pantalla, fotos nuestras en los clubs, en fiestas privadas, pasan por delante de nuestros ojos. “Empresarios con dinero y gus
Mientras tecleo en el ordenador, mis ojos no se cansan de mirar mi anillo de compromiso. Muchas veces, hablando con alguien, me doy cuenta que juego con él.-Jefa, puedo hablar contigo? -miro hacia la cabeza que se asoma por la puerta de mi oficina, ahí está la secretaria de Fernando, esa rubia que le hacía ojitos a Juanjo. Después de todo, no es tan mala como parece, le digo que pase y se sienta en la silla -necesito contarte algo.-Dime, quieres que avise a mis socios? -niega con la cabeza -vale, tú dirás.-Antes de nada, gracias. Al pedirnos hacer ese curso de informática, me di cuenta lo tonta que fui al dejar mis estudios -se encoje de hombros -tuve una adolescencia muy mala y mis padres no me dieron un alto.-Lo siento, no sabía -la miro con atención, dejó ese maquillaje tan llamativo, viste de sport pero formal, hasta cuando habla no parece una barriobajera.-Lo que quería decirte, es que me gustó volver a estudiar y hablé con mis padres -se frota las manos nerviosa -me van a a
De camino al restaurante, voy repasando mentalmente todo lo que tenía planeado, por si me hubiera quedado algún cabo sin atar.-Te gustó la sorpresa del nombre al refugio? -le pregunto soltando mi mano derecha del volante, para que aterrizase en su muslo.-Sabías lo que había planeado mi madre? -le digo que sí, que me había buscado para que la asesorara -la verdad que sí, fue una bonita sorpresa.-Escucha… -no encuentro las palabras correctas -Elena siente que te ha fallado como madre, no estuvo a tu lado cuando pasó todo y ella ve esto, como una oportunidad de remendar el error -mi mira sonriendo -tu padre me comentó, que antes de darle el proyecto, tu madre intentaba no salir de casa, ponía mil escusas, se sentía mal.-Tampoco yo, se lo puse fácil -me acaricia mi mano -pero nunca la culparía de algo, que elegí, libremente -una lágrima se le escapa.-Cariño, necesitáis una conversación larga y extendida, donde no os quede nada por hablar -asiente con la cabeza.Entramos en la propied
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