–Hola Steve, me alegra mucho verte –saludé al castaño que fue mi vecino.
–Estas hermosa. –Me abrazo.
–Gracias, te presento a mi esposo Derek Evenson.
–Un gusto, Steve Mackarnine –extendió su mano y Derek la recibió –. Ella es Madison mi esposa –presentó a la chica de cabello negro y piel pálida a su lado.
–Es un gusto al fin poder conocer a la famosa Eliane –expresó la chica con una sonrisa.
–¿Famosa? ¿Qué le has dicho tonto?
–No te enojes, cómo podía ocultarle a mi esposa a la princesa que protegía de los dr