Siempre fuiste tú. Capítulo 64.
Karen y Michael regresaron al departamento, mientras el ascensor subía, el ambiente se cargó de electricidad, él la miraba con una ternura infinita pero a la vez tenía un brillo en sus luminosos ojos que delataban la emoción que estaba experimentando en ese momento, por supuesto, ella correspondía a tal emoción, y no le resultaba nada fácil tener a ese apuesto hombre tan cerca de ella.
– has estado muy callada todo el camino, Karen, y eso no es normal en ti, puedes confiar en mí, y si hay algo que te preocupa, seré el primero en querer ayudarte – preguntó el joven con voz aterciopelada.
Sus palabras fueron como un bálsamo para el corazón afligido de Karen, sentía una profunda preocupación y no solamente por lo que había descubierto, sino porque su amiga y su pareja ahora estaban corriendo peligro, pues sólo dios sabía lo que aquellos infelices estaban tramando en su contra.
– esas tres personas que vimos en el restaurante le han hecho mucho daño a Elisa