- Vamos… déjame ir…
- Shhh…
Se escucharon pasos en el piso de madera acercándose y luego alguien llamó a la puerta. En principio, no me decidí a responder. La puerta volvió a sonar.
- … puede pasar… - exclamé dudosa
La manija dio vuelta y la puerta se entreabrió, una mujer muy joven con una agradable sonrisa, cabello rojizo muy largo y ondulado, con muchas pecas; se asomó y me observó.
- Buenos días… espero que hayas dormido bien.
No supe qué responder y la observé solamente y le dediqué algo similar a una sonrisa. Ella entró completamente a la habitación con una bandeja con jugo de naranja, tostadas, café y fruta picada. Cerró la puerta atrás de ella.
- Llevas durmiendo dos días… has de tener mucha hambre.
- … dos días… Perdón, pero, no sé quién eres, ni donde estoy.
Me miró con un apacible rostro de comprensión, puso la bandeja en la mesita de luz y se sentó a un lado de la cama.
- Mi nombre en Mina. Soy la Luna de la manada Luna del Viento. Mi esposo, Darius, te trajo aquí hace