Beatrice tragaba grueso y su padre, Tiberius Wellington, le dirigía una mirada profundamente inquisitiva.
–Estoy esperando tu respuesta, querida hija.
–Esa querida hija no me sonó tan sincero.
–No trates de desviar el tema, jovencita.
–Te pondré en contexto para que entiendas por qué quiero ir a acompañarlo antes del festival, resulta que Giovanni recibió una llamada de su ayudante y ésta le dijo que una de las bodegas se había incendiado resultando varios trabajadores heridos, él adelantó su viaje y al llegar allá resultó toda una mentira de ella para hacerlo regresar, finalmente, le pidió matrimonio y cuando él se negó, se cortó las venas, ahora la tiene internada en un hospital, pero la pasarán a psiquiatría, yo quiero ir a acompañarlo.
–¿El festival sigue en pie?
–Sí, dice que todo está organizado y no quiere privar a los trabajadores de esa celebración, creo que ya es una tradición para ellos.
–Es