Su actitud me había molestado, como era posible que se hubiese encontrado con su ex a solas y además le hubiese presentado a mi hijo, sin autorización. Decidí llegar tarde a casa, sabía que eso iba a molestarle, como no tenía dónde ir se me ocurrió visitar a Max. Sé que le había pedido un tiempo con nuestra amistad, pero al no tener a dónde ir a recurrir a él.
Me recibió como siempre, solía ser un buen amigo, Hades me estuvo llamando y no respondí a sus llamadas, sabía que lo iba a molestar, quería verlo molesto, quería que sintiera lo que yo estaba sintiendo.
—Hace poco nos reconciliamos y ya estamos discutiendo, le decía a Max, ¿lo puedes creer?— pregunté —Creo que como pareja nunca vamos a funcionar, es difícil, cómo funcionar sí, ninguno de los dos quieres ceder, no le gusta perder el control y yo no estoy dispuesta a ceder, hace pocas horas de nuestra reconciliación, ya ni nos hablemos —añadí—. Estoy siendo indiferente para que se dé cuenta de que realmente me molestó, de que me