Natalia y Logan llegaron al restaurante casi al mismo tiempo.
Sin embargo, al entrar, se encontraron con el señor Mena, con quien Logan tenía previsto reunirse esa misma mañana.
Este, que no parecía molesto por el cambio de última hora en la agenda de Logan, se acercó a él con cordialidad y le dijo:
—He visto la conferencia de prensa de esta mañana. Ha tenido muy buena acogida tanto dentro como fuera del sector. Enhorabuena.
—Gracias —respondió Logan—. En cuanto a nuestra reunión anterior...
—El Grupo Lafuente ha logrado un avance tecnológico tan significativo de forma tan repentina que era lógico que usted asistiera personalmente a la conferencia de prensa. Lo entiendo perfectamente, no tiene por qué darle más vueltas.
Al ver la conferencia de prensa, Natalia supo que Logan no tenía por qué haber asistido.
De lo contrario, no habría estado libre para cenar con ella y Kevin ahora; debería haber estado asistiendo a compromisos relacionados con la prensa.
Sin embargo, al oír esto, se dio