Logan y Rebeca se conocían desde hacía años, y llevaban muchos años casados, pero a Logan nunca le había gustado Rebeca, así que, por no hablar de la presencia de la niña, aunque hubieran salido a cenar solos, ni los Rojas ni los Mena habrían tenido el sentido de la crisis como para pensar que entre ellos fuera a surgir algo.
La reacción de Karen fue puramente porque no le gustaba Rebeca.
La reacción de Liliana y Rita era de no darle mucha importancia.
Liliana no tenía intención de alarmar a Logan en el reservado y, tras dar un golpecito a Karen para indicarle que no hablara demasiado, le dijo al gerente: —¿Nos lleva a la mesa, por favor?
Con esas palabras, dejó de mirar a Rebeca, tomó la mano de Alejandra y entró en otro reservado.
La habilidad de Rebeca en el campo de la IA podía ser bastante buena; fue capaz de atrapar a Cristian y consiguió que este estuviera colado por ella, y no había que subestimarlo.
Sin embargo, Rebeca no era nada cuando se trataba de Logan.
Así que Liliana y