En el otro lado.
En el reservado.
Matías se rio: —Hemos visto bastantes genios, pero hay muy pocos como tú que ya han logrado resultados notables a tan corta edad, así que Pablo y yo queríamos conocerte, y esperamos que no te cause ningún problema.
Como Matías tenía un alto cargo, pero hablaba tan educadamente, Rebeca le respondió respetuosamente: —No diga eso, es un honor para mí.
Pablo se rio, y le dijo a Matías: —Bueno, no asustes a la chica.
Tanto él como Matías pensaban que Rebeca era una joven muy buena y con un potencial ilimitado, y ambos la tenían en muy alta estima, por eso querían conocerla.
Matías y Pablo hablaron muy educadamente, y con Fernando y Juan alrededor, el ambiente en el reservado era bastante agradable.
Después de comer, hablaron durante otra hora.
Después de intercambiar datos de contacto con Matías y Pablo, se fueron.
El lunes era el primer día de clase en Fassumi.
A los padres de Martina les surgió algo, y esta fue a visitarlos y Jorge también estaba ocupado,