Mundo de ficçãoIniciar sessãoCristina aún sentía el eco tibio del beso recorriéndole los labios. Se separó lentamente, manteniendo los ojos cerrados unos segundos como si necesitara procesar lo que acababa de pasar. Cuando finalmente los abrió, su mirada se cruzó con la de Salvador; intensa, cercana, demasiado clara.
Sin emitir un solo sonido, llevó los dedos a su boca. El tacto propio le confirmó que no había sido un impulso inventado, que los labios de él realmente habían estado allí, sobre los suyos, de una manera tan suave que ahora le dolía el pecho solo de recordarlo.Y entonces, abrumada, hizo exactamente lo que su instinto le gritó: levantarse.Pero apenas movió un pie para alejarse, sintió la presión firme y cálida de una mano rodearle la muñeca.—Cristina… —susurró Salvador detrás de ella.Ella cerró los ojos con más fuerza, tragando un aire tembloroso. Temía escucharlo. Temía que lo que fuera a decir destruyera la pequeña fantasía que por un instante le ha






