La semana había sido demasiado pesada para Luke, por un lado, estaba Sara quien le molestaba en todo sentido y por el otro el distanciamiento y la pérdida de Sofía, la fue a esperar en la puerta de la guardería, y su plan funcionó a medias, ella y Arturo entraban al lado de Sebas quien venía saltando impulsado por los adultos.
—¡Luke! —Este sonrió y se agachó para recibir el abrazo del pequeño. —¿Por qué no pasaste por mí?—preguntó indignado.
—Sofí dijo que lo haría.
—Pueden ir los dos. —Luke le acarició el cabello y luego observó a su hermana corriendo detrás de sus hijos. —Pobre Hall. —Musitó Sebas antes de correr hacia sus amigos.
Sfía y Luke rieron a carcajadas al ver el aspecto de la chica, traía una mancha de jugo en su ca