Los médicos estaban hablando con Sofía quien se movía de un lado al otro, la joven están desesperada había pasado casi dos meses desde que le habían dicho que. Mejoraba y cuatro desde el accidente, ella necesitaba saber que despertaría, no importaba si lo hacía sin un solo recuerdo, pero le quería con los ojos abiertos.
— Sofía detente. — Dijo uno de los médicos y ella acató la orden. — A la derecha.
— No soy tu perro Adrián. — Espetó molesta.
— Solo hazlo. — Dijo y confirmó sus sospechas, Luke le seguía con la mirada. — Está despertando, acércate y háblale sobre los niños y esas cosas. — todos salieron para darle privacidad pero observaban desde el vidrio.
— Aún recuerdo la primera vez que te vi. — Comenzó Sofía.