Asintió y miró hacia sus manos, tirando de sus dedos nerviosamente. Sabía que era ahora o nunca; necesitaba hacerle la pregunta que pesaba en mi mente.
—¿Qué exactamente viste antes, Irene? —pregunté—. ¿Dijiste que viste a Judy dispararle?
Asintió y se volteó para verme.
—Lo hizo a propósito.
Suspiré y pasé mis dedos por mi cabello. Conocía a Judy y sabía que nunca lastimaría a Matt, especialmente por despecho.
—Ella no haría eso —murmuré, sacudiendo la cabeza.
Irene cruzó los brazos sobre su pecho y me fulminó con la mirada.
—No se puede confiar en ella, papá —declaró Irene simplemente.
—¿Qué tienes contra Judy?
Parpadeó varias veces como si estuviera tratando de ajustar sus ojos.
—¿Qué? —preguntó.
—Solían ser amigas —le recordé—. Luego descubriste que está apareada con tu prometido. Eso no puede ser todo lo que pasó. ¿Qué tienes contra ella?
—Nunca fue mi amiga —murmuró Irene—. Me mintió y me traicionó.
—Su único crimen fue no decirte la verdad sobre el pasado de ella y Ethan.
—Ella