Camila
En estos momentos soy consciente de que todo lo malo que uno hace se paga en vida, en estos momentos soy completamente consciente de que todo lo que hice con Alan, todo lo que le hice a él, me saldrá demasiado caro y que su odio será mi peor castigo y no solo eso… cada vez me es más difícil separarme e irme del lado de Will.
Él continuó manejando, nunca pensé que lo traería al bar, sabía que en algún momento le iba a decir que yo era su esposa porque me lo advirtió, sin embargo, nunca creí que iba a hacer las cosas de este modo que no le importara que me viera así.
Limpie mis lágrimas, me duele el corazón, me duele la conciencia, soy miserable… siempre lo he sido.
—Ya deja la pendejada Camila, no entiendo porqué estás llorando —él dice manteniendo la mirada fija al frente, pero haciéndome daño con sus manos en mis piernas—. No te debería preocupa lo que puede pensar ese infeliz.
—¿Crees que hiciste bien al contarle todo después de que lo rechacé y jugué con él?
—Obvio que