Will

Golpeé todo con fuerza, no puedo creer que Camila se haya salido de mis manos y que ya no pueda estar bajo mi control. Que prefirió estar con él, no puedo creer que hablar me haya ganado en algo que simplemente nunca debió ganar…

Él no la merece, él no merece quedarse con ella pagué demasiado dinero por tenerla a mi lado como para perderla tan fácilmente.

—Sáquenme de aquí ¡maldita sea, sáquenme de aquí! ¿acaso no saben quién soy yo? —grité una y otra vez—. Malditos desgraciados, me se van a arrepentir todos en especial los que me metieron en este maldito lugar.

De nuevo golpeo la pared con fuerza, haciendo que mis manos sangraran, no sé por qué putas no la agarré con más fuerza evitando que ella se fuera luego de venir a verme.

—Tiene visita —dice uno de los policías, hago una mueca y levanté los brazos para que me quiten las esposas—. No podemos quitarle las esposas orden de arriba.

—Estoy seguro que después de esta visita la orden de arriba será liquidar a los incompetente