Camila
Will llegó y dejó las cosas sobre la cama, cerró los ojos se veía ebrio.
—Hoy cerré un negocio muy importante, creo que podríamos celebrarlo.
—¿Hasta cuándo me tendrás encerrada?
—Eso fue por decir que te querías divorciar, así que si no quieres que vuelva a suceder no vuelvas a hacer ese tipo de comentarios porque a mí no me gustan para nada.
—Lo siento, te aseguro que no lo volveré a decir ¿será que puedo salir de aquí, puedo ir a trabajar? prometo no tardar.
—Ve, pero no me jodas la vida, estoy agotado y no quiero arruinar mi felicidad por tu culpa.
Él comenzó a cerrar los ojos para dormir cuando bebe definitivamente así, se vuelve realmente insoportable.
Aproveché su pequeño ataque de borrachera, me arreglé rápidamente para luego salir. Sí, los hombres me observaban de manera asquerosa, me decían cosas que no me agradaban, pero estaba lejos de Will. Estos días aquí fue una tortura, en especial porque no puedo sacar a Alan de mi cabeza y de mis pensamientos.
No es dif