Eleanor, ya estaba más calmada al ver que Merritt estaba es casa, aunque aún seguía enojada, él, no había ido al médico como le pidió y se había concentrado ese día en resolver asuntos en las empresas sucursales, sin informarle a ella para nada.
Así que esa noche se durmió algo contrariada con su esposo, a la mañana siguiente, se levantó muy temprano y llamó al médico de la familia y pidió un espacio para que Merritt fuese atendido.
Cuando entró nuevamente en la habitación, él ya estaba listo para la faena diaria.
— Merritt ya te saqué una cita para hoy, así que nos vamos hasta la clínica— dijo ella sin esperar respuesta tomó su bolso y le pidió que la siguiera, ese día irían con el chofer para asegurarse de que lo trajera a casa. Merritt arrugó su entrecejo, no estaba nada complacido con la decisión de Eleanor, pero así era ella, controlando todo lo que estaba a su alrededor.
Cuando terminó el médico de revisar el estado de salud de Merritt; y después de varios exámenes, su rostro