— Se que serás un excelente maestro en el arte del amor, los negocios y las finanzas, mi querido novio— expresó Eleanor— me comportare como una muy buena alumna.
— Eso es lo que me encanta de tí, mi amor— dijo Merritt— te prometo que aprenderás muy pronto todo lo que se requiere, para que llegues a ser la mujer más exitosa a nivel general — prometió él.
— Estaré esperando con ansias cada lección— dijo ella emocionada— no veo el momento de ser tu mujer y ser una empresaria, de la mano del mejor; tú Merrit Downey.
— Así será mi pequeña reina — dijo Merritt dando un suave beso en los labios de ella con suavidad.
Ya habían llegado a casa, él descendió y le abrió la portezuela del auto, como el buen caballero que era, la condujo hasta el interior de la casa, aún sus padres no estaban y él agradeció ésta circunstancia, se despidió y quedaron en comunicarse a través del teléfono.
Ella subió a su habitación sin hablar con nadie y satisfecha de la actuación de ese día, sonrió y su rostro era c