Elena Steller odia tener que estar constantemente vigilada por una pila de guardaespaldas que su tío le impuso, el hecho de ser la sobrina de un importante CEO la abrumaba. No soportaba tener que salir de casa sin tener una bola de sujetos detrás de ella. La joven pelirroja se pregunta todo el tiempo cuando iba a poder tener una cita normal con un hombre, y es que, ¿Qué hombre iba a querer salir con una mujer que llevaba una guarnición de hombres detrás? ¡Era imposible! Lo que ella más deseaba era poder contar con la libertad de una joven de su edad para poder hacer su vida como cualquier otra persona; pero al parecer su suplicas son escuchadas puesto que en una situación poco inusual conoce a Sam, un atractivo extraño por el cual queda cautivada. Ambos quedan atrapados por la nieve en una helada cabaña en la que esta joven atrevida termina por seducir a este encantador extraño… lo que ella desconoce es que atrayente y fornido hombre esconde cierta información que ella terminara odiando.
Leer másSam
Nombre completo, Samael Warion. Edad 35 años. Sam como le llaman todas las personas más cercanas a él es un hombre característico por su valentía en las misiones pero de mal carácter para relacionarse con sus compañeros de trabajo. Este chico es bueno en lo que hace, es un detective privado que se encarga de resolver casos tan complejos que ni la propia policía de Virginia logra resolver. No retrocede ante cualquier adversidad por muy difícil que esta se presente. Sam es de un atractivo bastante notorio, algo que le ha causado algunos problemas con las mujeres, sobre todo con las vulnerables que siempre están en peligro. Y termina por salvarlas para luego meterse en la cama con ellas.
Elena
Nombre completo, Elena Steller. Edad, 29 años es la sobrina del ex-Alcalde de un pueblo de Virginia (EE.UU) con quién actualmente vive. Su padre Daniel el hermano de su tío había tenido un grave accidente hacía ya unos años lo cual le arrebato la vida al instante. La chica quedó huérfana siendo muy joven, por ende su tío se hizo cargo de ella… lo negativo de esta situación era que la sobreprotegía demasiado, tanto hasta el punto de abrumarla. Siendo una mujer adulta no había vivido una vida llena de aventuras y quizás un poco de riesgo.
[…]
A veces cuando una persona quiere independizarse por las malas trae consigo muchas consecuencias por lo general todas son negativas y hasta un tanto peligrosas. Este era el caso de una hermosa pelirroja un poco rebelde…
Elena ignoraba ese gran detalle, esta chica ignora el asecho en el que se ve involucrada a causa del terrible pasado de sus padres. La pelirroja decide tomar las riendas de su vida pensando que ya era hora de hacer su vida como la mujer adulta que era. Abandonando desesperadamente la zona de confort en la que estuvo recluida desde la muerte de su padre, y todo se debía gracias a la agobiante sobreprotección de su tío. Ella nunca entendió porque siempre la sobreprotegía tanto, ¡era ridículo! Pensaba la joven revoltosa.
Pero esta nueva aventura en la que se embarcó la chica, la conduce directo hasta los brazos del atractivo detective Samael. Este hombre que para ella es un completo extraño la deja cautivada desde el primer momento en que lo vio. Ignorando lo que ocultaba ese chico guapo.
Mientras que este apuesto detective para poder ganarse la confianza de Elena se ve obligado a mentirle, ocultando la verdadera razón del porque la seguía. Pero todo era por un bien mayor… proteger a la pelirroja. Era su única misión, cuidarla de que nada mala le sucediera. Solo que no contaba con que esta encantadora mujer terminara por seducirlo en una noche helada mientras se encontraban atrapados en una cabaña lejos de la ciudad.
Estos chicos se conocen de una forma poco convencional. Sam, utilizando las artimañas y mentiras con el fin de mantenerla a salvo. Elena, disfrutaba de la poca libertad y con ciertos grados de alcohol corriendo por sus venas termina seduciendo a un extraño.
[…]
Daniel Steller conducía su coche por las calles de la ciudad de Virginia. El hombre se dirigía a la casa de su hermano para visitarlo como de costumbre. Era su única familia, bueno a parte de su pequeña hija Elena quien era la luz de sus ojos. Desde la muerte de su esposa esa niña era quien iluminaba sus oscuras y desoladas noches.
Al girar el coche en una cuadra, los frenos fallaron a la hora de frenar. El hombre maniobro como pudo el automóvil pero fue inútil. El vehículo se impactó violentamente tomando la vida Daniels Steller.
El desastre alarmo a todos los peatones del lugar, por fortuna nadie más salió herido en el accidente solo el conducto… en segundos los paramédicos llegaron al lugar intentando rescatar el cuerpo de Steller de entre los escombros. Pero era infructuoso, el hombre ya estaba muerto.
La policía llego al cabo de minutos al lugar, todos dándose cuenta de quien había perecido en el lugar.
—¡Mierda! Es Daniel Steller. Comenta Frank un detective de la policía y viejo amigo del mismo fallecido.
—Señor, ¿Qué quiere que hagamos?
—Llama a su hermano, debe saber esto.
—En seguida señor.
Frank niega y siente la pérdida de su amigo… sabía que la noticia no le caería nada bien al Alcalde. En eso un policía que revisaba el coche se acerca a él rápidamente.
—Señor, debe saber algo muy importante.
—¿Qué ocurre?
—Creo que le han cortado los frenos a este coche.
Lo que temía Frank, aquello no era un simple accidente. Alguien estaba atentando contra la vida de la familia Steller. Quizás era a causa del Alcalde del pueblo. Muchos no lo querían como Alcalde, y tampoco que se volviera a lanzar. El viejo Steller no era mal gobernante solo que muchos tenían negocios sucios que el viejo mandaba a desmoronar. ¡Eso era un problema serio!
Luego de unos minutos, una comitiva de coches negros lleno el lugar del accidente. Al instante el viejo estaba a su lado con expresión de preocupación.
—¿Qué fue lo que paso Frank?
—Tú hermano… lo siento Steller.
—¡Dios mío! Exclama afligido. —Mi sobrina… ¿ella también mur…?
—¡No! él iba solo en el coche.
—¡Por todos los cielos! Gracias a dios. El hombre pasa las manos por su cara. —¿Pero qué paso?
—Steller… los frenos del coche de tu hermano fueron cortados. Alguien provoco su muerte.
—No puede ser…
—Creo que tu familia está en peligro, ¿Qué hay de la chica? ¿Dónde está?
—De ahora en adelante vivirá conmigo, la mantendré a salvo. Frank, sobre este incidente quiero que quede en completo secreto. Que todos piensen que fue un accidente, hasta mi sobrina debe pensar que fue así.
— ¡Como tú quieras! Pero debes saber que en algún momento tendrás que decirle la verdad a tu sobrina. No crecerá creyendo que no hay peligro a su alrededor.
—Quizás el asunto no es con toda la familia.
—¡Steller!
—Has lo que te ordene. Sentencia el hombre en tono molesto. —No alarmare a mi sobrina, la protegeré bajo el techo de mi casa. Luego cuando tenga edad suficiente la sacare de Virginia.
El detective solo asiente ante las órdenes del Alcalde, podían ser amigos pero fuera de eso Steller era quien daba las órdenes en aquel lugar. Se haría como el quería, aunque Frank supiera que aquello en algún momento trajera muchos problemas. Sobre todo para esa muchacha.
Un año después... Abrazaba a su mujer por la cintura de manera seductora, acariciaba el suave vientre plano de su esposa… el cabello pelirrojo y enmarañado de Elena se encontraba espacio por toda la almohada desparramando ese maravilloso aroma a rosas que tanto le encantaba a su esposo. Ella ronroneaba mientras Sam la acariciaba con sensualidad. —¿Estas despierta? —Sabes que sí. Responde con los ojos cerrados aún. —Me gusta cuando me levantas de esta manera, me haces sentir deseosa cariño. —¿Y cómo no hacerlo? El exquisito aroma de tu cuerpo me enloquece, estoy demasiado duro Elena… me enciendes mujer. Me provoca comerte solo con tocar tu piel. —Pero no tenemos mucho tiempo cariño, tendríamos que ser muy rápidos con esto. —Entonces aprovechemos lo poco que nos queda pecosa. Sam se colocó encima de su esposa, besando cuidadosamente la cremosa piel de su cuello.
—¡¿Nathaniels?! Pero, ¿porque? Pregunta Elena sorprendida por ver a su exnovio apuntándolos con un arma. —Por mi padre. —¿Tu padre? ¿Pero yo que le hice? Ni sé quién es. ¿Cómo pudiste? ¿Has estado detrás de todo esto desde un principio? —Pero él sabe quién eres tú y quienes eran tus padres, yo solo cumplo órdenes. —¿Qué orden? Pregunto Sam. —¡Ah sí! el buen detective siempre metiéndose en todo. Gracias a ti tuve que asesinar a esa hermosa mujer, ¿Cómo es que se llamaba? sí, Wendy, era realmente hermosa. Pobre chica, se estaba metiendo donde no la llamaban. —¿Wendy? Elena observo la cara a Sam un poco confundida. —Así es Elena la adorable Wendy está muerta, yo mismo me encargue de ella. Fue tan fácil, el trabajo más sencillo de mi vida. Pero tú… tú sí que me has dado muchos problemas desgraciada. —¡Eres un infeliz! Le dijo Sam acercándose a él.<
Sam llego hasta su casa la que antes brillaba como una estrella, pero esa tarde su hogar estaba volteada ¡con un demonio! Exclamo molesto, esos tipos estaban en todo. Pero su escondite jamás lo encontrarían, en su sofá en una de sus patas le había fabricado una pequeña caja donde podía introducir papeles o un arma, en ese momento tenía un arma pequeña y los papeles de Wendy. Lo saco despacio, los desdoblo sacando el contenido. Lo primero que tomo fue una carta que le había escrito Wendy de su puño y letra. “Hola Sam tengo una extraña sensación de que me están siguiendo, he sido muy precavida con esta investigación pero creo que me supero y más cuando sepas lo que acabo de investigar. Quiero que te cuides Sam todo esto es más peligroso de lo que parece Wendy” Ella le había dejado una nota y parecía más una despedida que una advertencia, no aguanto las ganas de poder leer la información que le dejo. Lo tomo y lo que leyó lo dejo en blanco, ¿Qué mi
A la mañana siguiente Sam estaba en la mansión de Steller muy puntual. Con la costilla rota ya que se la habían lesionado nuevamente pero cumpliría con su deber. Sentado en la sala esperando por Elena, Steller le había comentado que su sobrina estaba al tanto de que él, seria quien la cuidaría ella había puesto objeción pero no tuvo más remedio que aceptar. La vio bajar por las escaleras de la noche anterior, lo había dejado babeando cuando la vio bajar el día de la fiesta. Aún sigue babeando por esa pecosa pelirroja. —Buenos días, Elena. La saluda con cordialidad. —Para ti soy la señorita Steller. Contesta ella de muy mala gana. —¡De acuerdo! No sería fácil su trabajo. —Voy a desayunar no es necesario que me sigas a todos lados. —Es mi trabajo. —Pues no entraras en el baño conmigo, policía. Esto último lo menciono con sarcasmo. — ¿Te recuerdo lo
Escucho un ruido en el baño, como si estuvieran rompiendo todo a su alrededor estaba tan desconcertada que no entendía nada de lo que estaba pasando... No podía abrir los ojos los sentía pesados, pero si podía escuchar todo a su alrededor como un eco. De pronto la voz de Sam resonó en la habitación. —¡Elena! Elena… ¿Sam había ido a rescatarla? ¿Era él? no había dudas. Intento abrir los ojos hasta lograrlo. Cuando lo vio, él estaba forcejeando con el intruso que la ataco, ella no podía hablar estaba sin voz y su cuello le dolía a morir. Sam golpeaba al hombre y este también lo golpeaba a él, pensó en su herida y se preocupó. Quedo arrodillada en el suelo del baño viendo cómo se desarrollaba la pelea de los dos hombres, intento ponerse en pie para pedir ayuda ya que vio que Sam estaba debajo del agresor siendo golpeado repetidas veces. Logro al fin levantarse dirigiéndose hasta la puerta, pero alguien la tomo del tobillo haciéndol
Salió corriendo hasta encontrarse con su tío, mientras este la llevaba adentro ella volteo a verlo mordiéndose los labios. Tenía que volver a estar a solas con ella, esa noche... no logro decirle absolutamente nada y sentía mucho coraje. Pero el tenerla de nuevo había sido lo mejor del mundo, a pesar de que sus costillas protestaron muchísimo, se tocó y sintió un poco de humedad. ¡Maldición! Pensó, se había lastimado de nuevo y estaba sangrando. Le restó importancia porque había valido la pena. Entro de nuevo buscándola con la mirada y no le fue difícil localizarla, su vestido era muy llamativo y ese escote de la espalda lo enloquecía. Observo disimuladamente como su tío le presentaba a un hombre, tenía que tener cuidado y vigilarla ya sabía que no tenía guardaespaldas. El ex-Alcalde los dejo solos y eso no le gusto, el extraño desconocido flirteaba con ella y Elena tampoco es que se le notara que le incomodase. Después de haber hecho el amor con él hace unos mi
Último capítulo