51. OWEN DESPIERTO
GREYSON
Reviso a Owen y sigue igual.
Nadie sabe por qué no reacciona, quizás su cuerpo esté sanando, o algún problema con su lobo.
Kaos ha intentado llamarlo, pero no hay respuesta. Estoy angustiado al verlo con los ojos cerrados.
—Hijo, ¿qué voy a hacer? —suspiro sentándome en la silla a su lado, con las manos en el rostro, apretándome las sienes.
Jamás me había sentido así, siempre he sido un hombre de decisiones precisas y rápidas.
—Owen, hay algo que tengo que confesarte —comencé a hablar a la nada.
—. Ava… ella es mi mate. Cada día desde que la llevaste a casa he guardado estos sentimientos que me ahogan, para no herirte.
Apreté mis ojos con cansancio.
—Owen, Ava dice que ustedes hicieron un trato, que no son pareja, no quiso decirme el porqué… necesito escuchar tu parte… ¿Todo es cierto?
Pregunté como idiota, mirando al suelo.
—Yo… ¿Tengo derecho a amar a esa mujer? —murmuré casi para mí.
Jamás esperé escuchar ninguna respuesta, sin embargo:
—Sí… papá… Ava te dijo… toda la verd