GREYSON

“¡No estoy de acuerdo con tu estúpido plan! ¡Regresemos a la mansión, debes hablar con mi hembra! ¡Pregúntale directamente, maldit4 sea!”

Mientras bajaba la amarga bebida por mi garganta, sentía los rugidos de Kaos taladrándome el cerebro.

Estaba dividido entre mis sentimientos y el sentido de protección hacia mi manada y Owen.

“¿Acaso no ves que ella trataba de explicarte? ¡No tiene nada que ver con ese imbécil, no debiste dejarlos solos!”

“No están solos, siempre hay alguien vigilándolos.”

Le dije con cansancio, haciéndole una seña al bar tender de que me trajera otra bebida.

—Que sea doble —…”o triple”

Pensé, apretándome el puente de la nariz, como si el alcohol me fuera a solucionar todos mis problemas.

En medio del ambiente ambiguo de Vibres, la música seductora y las conversaciones clandestinas en cada esquina, seguí solo bebiendo y espantando la compañía femenina que se me acercaba.

Yo solo deseaba a una mujer… una sola, maldit4 sea, y ni eso podía tener.

De repente me