113. PUEDO ESCUCHAR TUS PENSAMIENTOS
IRINA
Se inclinó para olfatear profundamente, entrecerrando los ojos como un depredador.
—Ni… ninguna de… de esas…
Incluso balbuceé, aunque quería aparentar indiferencia.
¡Me estaba poniendo muy nerviosa y era obvio que él disfrutaba de mis apuros!
“Este macho huele muy rico… me gusta.”
Me asombré al escuchar la voz de mi loba.
Hace demasiado tiempo que no la sentía, ni escuchaba.
Pero antes de ponerme sentimental…
“Tú también hueles muy dulce. Mmn… como mi postre de canela favorito… eres deliciosa, lobita.”
Nos quedamos de cuadritos ante la voz magnética que susurró en nuestros pensamientos.
¡Él pudo escuchar la conversación con mi parte animal! ¡¿Por qué?!
—Tienes magia Auryel en tu interior, así que es muy fácil para mí.
Como si leyera mi expresión, me explicó.
Una sonrisa bailaba en la esquina de esa sexy boca.
—Eso sin contar que también puedo invadir las mentes de los hombres lobo… preciosa Beta.
—¡No entres a mi mente sin mi permiso! — exclamé nerviosa.
A saber todas l