El resto del camino, no digo nada, permanezco en silencio que finalmente es interrumpido nuevamente por el sonido de mi estómago, a mi lado Andrew se relaja un poco, porque desde que se subió ha estado muy tenso.
—Vayamos a comer algo primero.
Su voz es ronca pero dulce, yo abro mi boca para decirle algo, pero la cierro y vuelvo abrirla pero no digo nada aun, luego vuelvo a cerrarla y suspiro.
—Lo siento, no volveré a llamarte de esa manera.
El asiente y continúa conduciendo, después de doblar dos esquinas nos tenemos en la misma cafetería donde paro el día que íbamos a su casa, se estaciona.
—Ven vayamos a comer.
Me quito el cinturón y bajamos del coche al entrar reconozco a la cajera, es la misma que estaba que estaba ese día, al acercarnos a la barra esta lo saluda amablemente.
—Hola Andrew buenos días, ¿cómo est&aacut