Un Viaje para Respirar
Verónica y Caro se sentaron en la sala, el ambiente estaba cargado de emociones encontradas. Vero había llamado a Caro con urgencia, sabiendo que necesitaba desahogarse con su hija.
—Caro, quiero contarte algo que me ha estado pesando mucho. Tu padre... Diego. —Verónica respiró profundamente antes de continuar—. Diego robó el dinero que Emanuel había depositado en tu cuenta para la universidad. Eran miles de dólares, y él lo gastó en drogas, alcohol y... ya sabes.
Caro, sorprendida y con rabia contenida, respondió rápidamente:
—Esto no puede ser, mamá. Lo tenemos que denunciar.
—Georgina ya lo hizo. Diego está detenido. Ismael me contó que lo arrestaron hoy cuando fue a visitar a Georgina al hospital. Emanuel estaba allí y hubo una discusión —explicó Caro mientras Verónica trataba de asimilar la información.
Verónica, con los ojos llenos de lágrimas, se quedó en silencio por un momento, procesando todo lo que había escuchado. Finalmente, se recompuso y, c