MESTIZA CON PODER.
Narrador.
Nazia no podía estar más angustiada, no se acostumbraba a andar descubierta, pero le gustaba, y solo era la fuerza de la costumbre lo que la mantenía nerviosa, la brisa era fría y batía su cabello que luce suelto como nunca pudo llevarlo antes: su ropa era un vestido muy ancho, abajo llevaba un short sport y sostén deportivo, ya que Adub le había advertido que quizás debía ir más cómoda, esperaba de todo corazón no necesitar quitarse el ancho vestido.
Moira miró a Shacia de arriba abajo, que parecía una ratoncita con ganas de escapar, temblando con labios apretados, queriendo simular ser fuerte, pero naturalmente no podía y su confusión también era notoria.
—Quítate ese vestido querida— le pidió con mucho cariño y a pesar de ser una bruja malhumorada y arrogante, sintió que Nazia necesitaba que le hablara con dulzura.
—¿Es del todo necesario? —indagó y Moira se echó a reír.
—Claro, que es necesario, olvidaba