DANIEL O'HIGGINS
  Rosario bastante adormilada se quitó el pantalón y la blusa quedando así en un conjunto de ropa interior y siguió durmiendo. Yo solamente me quedé mirando el techo sin saber que hacer o decir. Opté por lo más sensato, la cubrí con las sábanas e intenté encontrar una posición que me permitiera dormir alejado de tanta tensión.
  Christian a medianoche despertó y como siempre tuve el sueño liviano, enseguida abrí los ojos y lo miré. Rosario, lo puso de lado y lo amamantó para que volviera a dormir.
  Cómo la cama estaba contra la pared, ella se giró dándome la espalda y poniendo a Christian donde antes ella estaba y le dio así de su otro seno. Yo estaba a su espalda pretendiendo volver a dormir, pero era muy difícil viendo que ella estaba semidesnuda.
  Poco después volví a dormir y solo desperté cuando sentí que Rosario me abrazaba.
  Jamás había estado tan cerca de una mujer semidesnuda y no sabía cómo reaccionar. Intenté que Rosario se apartara, pero eso fue im